Tortuguitas

El partido empezó puntual y movido, la cancha angosta y larga se parecía a una caja de zapatos, por la poca velocidad de los jugadores y la falta de reacción de los mismos solo faltaban algunas hojas de lechuga dentro para confundirlos con las mascotas mas arrugadas de todas.
El físico es un tema a tocar, las remeras cada vez mas ajustadas hablan de un verano sin ningún tipo de privaciones, se recomienda a los jugadores no hacer recaer toda la responsabilidad de su físico a un solo partido en la semana, jueguen mas, hagan otros deportes, el squash le vendría bien al Oso Wen, la natación al Negro Marce, el rugby a Peyote, el golf a El Vio, etc.
El partido no tuvo mucho que destacar, solo algunas jugadas, luego el desarrollo del partido siempre fue favorable al equipo ganador desde el principio, mas allá de que hubo acercamientos en el tanteador, el triunfo nunca zozobro.
Ya es hora de que alguien se decida a atajar de por vida, si realmente le gusta defender los tres palos no la pasaría mal, de hecho jugaría siempre, lo llamarían de todos lados e incluso esta en condición de exigir no poner una moneda, con el tiempo conseguiría un excelente nivel.
Eso de atajar un gol cada uno es una garcha mas grande que el obelisco, habría que pensar en castigos, por ejemplo los dos últimos en llegar se harían cargo del arco o en beneficios, los que atajen todo el partido no pagan la cancha, y si no convencen estas propuestas directamente dividir la hora entre los cinco que integran el equipo, esto daría doce minutos cada uno en el arco.
El partido termino en paz, sin apuros ni gastes de sobra, se tomo un agua de dos litros y un birron, se charlo la posibilidad de volver a jugar en la caja de Sarkany, obviamente algunos se sintieron mas cómodos que el resto, pero esto se vera la semana que viene, también veremos quienes estarán presentes y en condiciones de jugar al deporte mas lindo del mundo.
Primero se fueron Pericon y el Clon que iban para el mismo lado y además rimaban, después Peyote y Wen que andaban en dos ruedas, luego La Vaca con Pandeiro en un auto gris metalizado, El Vio subió a su chata sponsoreada e hizo una U prohibida en José M. Moreno sin miedos, El Cirujano y los dos Negros caminaron hasta San Juan hablando de certezas e indecisiones.
Todo pasa, la semana también.
Abrazo de gol.