Suspenso

Martes 13 de mayo - 22.30hs - 21º - campo rectangular

La gente se fue feliz, el público acorralado contra el alambrado disfruto el encierro, gritó y gozó con los últimos minutos del partido dignos de una novela policial, hasta el último momento nadie sabia quien podría ser el asesino y mucho menos quien la víctima.

Los jugadores exhaustos se fueron aplaudidos por ambas hinchadas, los vencedores félices y exhultantes por la agónica victoria conseguida, los hinchas derrotados vivaban a sus jugadores que habían dejado hasta lo que no tenían en la cancha para ganar este partido, sabiendo que jugando de esta forma se ganara más puntos que los que se escaparan.

A los que no conocen la cajita de San Carlos les cuento que su campo de juego es largo y no muy ancho, lo que dificulta un poco el juego horizontal pero obliga a verticalizar ya sea con pelota dominada o con pelotazos frontales.

El partido, como las últimas veces, se armo parejo y fuerte, ninguno de los jugadores convocados gusta de perder, todos quieren ganar y esto hace que alguna que otra vez se ponga la pierna fuerte, de forma leal, pero fuerte al fin.

El equipo derrotado estuvo generalmente arriba en el marcador, manejo el partido clavando las pepas en los momentos justos con un Negro Quemero inspirado a la hora de definir y con un Oso Wen que contagiaba ganas desde el fondo.

El equipo vencedor baso su fútbol en el buen pie de La Vascongada, que como un péndulo se movía por la cancha moviendo la pelota pasándola o aguantándola para seguir dándole un buen destino, esto sumado a la potencia de Rikicow, que al principio estuvo demasiado errático pero con el paso de los minutos fue ajustando la mira, estos dos terminaron formando un cóctel mas que interesante en ofensiva para su equipo.

Una jugada fue determinante para el resultado final del encuentro, quedo grabado en la retina de este cronista, fue en el momento en que el equipo derrotado llevaba 3 goles de diferencia, y el equipo de Rikicow venia descontado gol a gol sin poder quebrar la distancia de los 3 goles, justo ahí el Negro Quemero metió un golazo,apenas cruzó la mitad de cancha saco un tiro al arco que superó al arquero apenas adelantado que nada pudo hacer para evitar la caída de su valla, en ese momento la diferencia era de 4 goles, pero apenas se reanudo el partido el equipo de Rikicow volvió a descontar, y ante la consulta de como iba el tanteador del juego, ni lerdo, ni perezoso Rikicow dijo "dos arriba ustedes", quizás se confundió o quizás saco ventaja, solo él lo sabe, debería explicarlo, a todo esto el equipo finalmente derrotado no se quejo y acepto la diferencia lo que a mi parecer sella definitivamente el triunfo del equipo de Rikicow solamente por un gol en un final mas que electrizante.

Luego de ir en desventaja por un gol mas de tres veces, el equipo vencedor logro empatar y sacar la mínima diferencia que le permitio un triunfo mas que festejado. El referí toco el silbato decretando el final del encuentro y ganándose unas miradas lacerantes por parte de los derrotados convencidos ellos que solo con un minuto mas lo volverían a empatar para volver a jugar y al fin ganarlo.

Se hablo de revancha, ya veremos, por lo pronto nos queda festejar por el fútbol bien jugado.